Al informarte acerca de cómo aumentar el valor de tu hogar con una reforma, es probable que quieras dar el paso. En tal caso, has de saber que las reformas conllevan una serie de responsabilidades. Una de ellas guarda relación con las licencias que conceden los ayuntamientos, una de las 10 fases de una reforma integral. Pero, ¿esta fase es estrictamente obligatoria? ¿Se puede empezar una obra sin licencia?
Distinguir entre las obras que no necesitan licencia y aquellas que sí
Lo primero que has de saber es qué obras no necesitan licencia. En su momento, ya las mencionamos en nuestro blog, pero vamos a hacer un breve resumen: pintar las paredes de dentro de la vivienda, eliminar el gotelé, instalar algún tipo de sistema de climatización, etcétera.
Si el proyecto que pretendes llevar a cabo no está en esa lista, significa que necesitas licencia. En definitiva, no se puede empezar una obra sin licencia, independientemente de si se trata de una obra mayor o una obra menor.
Licencia de obra mayor
Este permiso es requerido siempre que se pretenda llevar a cabo una modificación que sea significativa o estructural. Es decir, el aspecto del inmueble tras completar la obra poco o nada tendrá que ver con el de antes. Un claro ejemplo es el de ampliar la vivienda, así como darle algún otro tipo de uso.
Por supuesto, también se necesita una licencia de obra mayor en caso de encargarle una obra nueva a una constructora, la cual dará forma desde cero a la casa o al piso.
Licencia de obra menor
Si la modificación no será considerable y no afectará a la apariencia que tiene por fuera, así como a su estructura o funcionalidad, la licencia requerida es la de obra menor. Hay varios ejemplos de reformas que exigen disponer de este permiso, desde la instalación de aire acondicionado o el simple hecho de pintar las paredes depositando la confianza en profesionales del sector de la decoración y pintura hasta las reformas de baños y las de suelos -si este último es tu caso, asegúrate de informarte previamente sobre cómo elegir el tipo de suelo para cada estancia de tu hogar-.
Sea cual sea tu caso, el importe a abonar para la obtención de una licencia de obra menor es notablemente inferior si establecemos una comparación con el precio del permiso de obra mayor.
Consecuencias de iniciar una obra sin licencia
Más adelante averiguaremos los pasos a realizar para obtener la licencia. Eso sí, hay que decir que, como todo trámite burocrático que tiene lugar en España, acaba convirtiéndose en algo realmente tedioso a la par que engorroso. Es por ello que algunas personas acaban optando por iniciar la obra a pesar de no tener permiso del ayuntamiento.
No cometas el mismo error. Independientemente de si necesitas una licencia de obra menor o una de obra mayor, asegúrate de solicitarla. En caso contrario, si inicias la obra sin el oportuno permiso, tendrás que atenerte a una serie de consecuencias.
En primer lugar, el propietario del inmueble que está siendo sometido a una obra sin contar con la licencia necesaria para ello ha de asumir el estratosférico desembolso de la sanción económica. Aunque depende de cada caso en concreto, en líneas generales hablamos de unas multas que no son precisamente asequibles, sino todo lo contrario, alcanzando los 6.000€ en total.
Obviando el elevado importe a abonar, también hay que sumar otras consecuencias si cabe más graves, como la paralización del proyecto. Si crees que la situación no puede ser peor, ten en cuenta que algunas obras terminan siendo demolidas. Esto es debido a que la administración no puede cerciorarse de que la estructura reúne las características necesarias para ser considerada completamente segura. Para no correr ningún riesgo, todo muro levantado o cualquier otra modificación llevada a cabo procede a demolerse, con lo negativo que ello acarrea a nivel económico y en otros sentidos.
Tramitar la solicitud para obtener la licencia
Como hemos visto antes, hay varias reformas y obras que sí requieren una licencia de obra mayor o menor. Así pues, vamos a explicarte qué tienes que hacer para realizar el trámite y obtener la correspondiente licencia que te permita introducir en tu vivienda los cambios que consideres oportunos.
Ten en cuenta que se trata de un permiso que demuestra que ese proyecto reúne los requisitos que se detallan en el CTE (acrónimo de Código Técnico de la Edificación). Por otra parte, evidencia el cumplimiento de toda la normativa vigente en la actualidad, factor fundamental en lo que respecta a la seguridad tanto del propietario del inmueble como del personal que se encarga del proyecto.
Precisamente, los expertos en reformas integrales que contrates se encargarán de solicitar dicha licencia, pero si prefieres hacerlo por tus propios medios, es importante que conozcas la diferencia entre el ICIO y la licencia de obra. También conviene que sepas cuánto cuesta una licencia de obra. Ahora que ya has interiorizado estos datos tan importantes, ha llegado el momento de seguir los pasos para tramitar la solicitud.
Reunir los documentos requeridos
Primeramente, necesitas los planos que detallen el proyecto que va a ser llevado a cabo. En el documento deben constar las medidas, amén de otras características técnicas.
El cien por cien del proyecto ha de constar en la conocida como memoria descriptiva. Por supuesto, también necesitarás el DNI.
Presentar la solicitud
Cuando hayas reunido los documentos, será el momento de presentar la solicitud. Para tal fin, dirígete al ayuntamiento del municipio en el que tendrá lugar la obra. Incluso los de pequeños pueblos suelen tener un departamento destinado específicamente al urbanismo, al cual tendrás que acudir para llevar a cabo los trámites.Tras entregar allí los documentos que hemos sacado a colación en anteriores líneas, deberás abonar las tasas. Como toda gestión administrativa, exige un desembolso que, afortunadamente, no es muy costoso. Indistintamente del importe, necesitarás el justificante con el que puedas demostrar que has pagado las correspondientes tasas.
Esperar al visto bueno de la administración
Por último, tendrás que esperar a que la administración dé luz verde al proyecto. Afortunadamente, si se trata de una obra menor, no acostumbra a pasar ni siquiera un día, por lo que la reforma u obra puede dar comienzo con inmediatez.
Como es de esperar, todo va mucho más lento en caso de querer hacer una obra mayor. La administración requiere una mayor cantidad de tiempo. En cualquier caso, deberás esperar al ‘okey’ por parte del ayuntamiento, ya que si inicias la obra antes de que el citado organismo te autorice para ello, tendrás que lidiar con las consecuencias que hemos descrito antes: multas, paralizaciones e incluso demoliciones.