Cuando explicamos qué tipos de sistemas de calefacción hay y cuál elegir abordamos algunos tan exitosos como el gas, la electricidad, la aerotermia y la biomasa. Pero, ¿sabías que muchos de ellos se subdividen en otros dos grupos muy diferenciados? En efecto, nos referimos a la calefacción central o la localizada. Así pues, es otra decisión que tienes que tomar. Para que sea fundamentada y aciertes al cien por cien, sigue leyendo porque en este artículo desgranaremos sus diferencias, así como los pros y contras de cada opción.
Calefacción central
La calefacción central cuenta con una fuente centralizada desde la que se emite el calor a otros puntos de la vivienda en los cuales se encuentran los emisores: desde un radiador hasta el suelo radiante de las diversas estancias que decidas climatizar.
Pros
Muchos de los clientes que recurren a nuestro servicio de instalación de calefacción solicitan presupuesto para un sistema centralizado de calefacción. Y no es para menos, puesto que proporciona multitud de beneficios.
De los dos sistemas de calefacción que estamos describiendo, es con diferencia el que mayor aumento proporciona en lo que respecta al valor del inmueble, sobre todo si te decantas por la instalación de aerotermia. Ello es debido a que la climatización adquiere una especial relevancia en este sentido, tal como dijimos cuando explicamos cómo aumentar el valor de tu hogar con una reforma.
La temperatura es uniforme, por lo que no se producen importantes diferencias en lo referente a la sensación térmica.
Debido a la uniformidad anteriormente sacada a colación, la calefacción central es muy eficiente. Esto se evidencia sobre todo en las viviendas de considerable tamaño. Así pues, no es de extrañar que los clientes que contratan nuestras reformas de casas nos pidan instalar un sistema centralizado. Si adicionalmente te informas sobre cómo integrar la domótica en tu hogar y depositas tu confianza en expertos en domótica, el resultado obtenido a nivel de eficiencia pasa a ser mejor si cabe.
Estéticamente, el resultado es mucho más atractivo. Así lo indican los especialistas en interiorismo, decoración y pintura. En líneas generales, la fuente que genera el calor suele permanecer oculta, aunque accesible por si tiene que realizarse algún tipo de manipulación o mantenimiento. Algo similar acostumbra a suceder con los emisores. Por ejemplo, el suelo térmico que hemos mencionado en anteriores líneas proporciona el mismo resultado visual que cualquier otra superficie pisable, por lo que es inapreciable que se trata de un sistema desarrollado para mantener la vivienda a una temperatura idónea. Eso sí, en este último caso, para obtener un resultado óptimo es fundamental que sepas cómo elegir el tipo de suelo para cada estancia de tu hogar. Por supuesto, hay opciones de calefacción central que sí son visibles, como los radiadores. Sin embargo, pasan bastante más desapercibidos si establecemos una comparación con los sistemas de calefacción localizada.
Contras
Es innegable que la calefacción central no solo proporciona beneficios. Y es que también hay algunos contras que conviene valorar.
Todos los pros anteriormente traídos a colación hay que pagarlos en forma de un mayor desembolso en comparación con la calefacción localizada. En efecto, la central es bastante más cara. Con el paso de los años termina amortizándose, pero el gasto a realizar inicialmente puede ser prohibitivo para muchas personas.
Seguimos hablando del aspecto monetario para abordar ahora los elevados costes de mantenimiento. Por supuesto, la calefacción localizada también requiere tareas al respecto, pero son mucho más sencillas y, por ende, asequibles. Por el contrario, mantener en buen estado un sistema centralizado de calefacción es más caro, especialmente en caso de que se produzca una avería que tenga que ser reparada por profesionales.
Precisamente, ahora que hemos mencionado una posible avería, es un buen momento para alertar de otro posible contra: si la fuente principal se estropea, tal vez se requieran unos cuantos días o incluso semanas para detectar el problema y solucionarlo, por lo que durante todo ese tiempo el cien por cien de la vivienda permanecería sin calefacción. Este escenario sería muy perjudicial si aconteciese en plena estación invernal.
Aunque es muy eficiente, lo cierto es que la calefacción central supone desperdiciar energía si no vas prácticamente nunca a determinados espacios del hogar. Por suerte, con el paso de los años dichos sistemas han evolucionado, permitiendo a los usuarios especificar qué espacios se calientan y cuáles no. Aun así, algunos propietarios optan por tener activa la climatización en todo el hogar, lo que acarrea un derroche tanto energético como económico.
Calefacción localizada
La calefacción localizada, como su propio nombre indica, se ubica tan solo en determinadas áreas de la vivienda o incluso solamente en una de ellas. Para tal fin, se hace uso de una fuente individual que genera la energía y la distribuye por un único espacio. Un claro ejemplo es el de las estufas de pellets que tan de moda están actualmente por ser respetuosas con el ecosistema.
Pros
Como hemos dicho antes, la calefacción centralizada es una de las que más nos piden nuestros clientes. Sin embargo, también recibimos muchas solicitudes de presupuestos de calefacción localizada. Ello no sorprende si tenemos en cuenta todos estos pros.
A diferencia de la calefacción central, la localizada no exige llevar a cabo un gran desembolso. Inicialmente, si solo quieres o necesitas un único punto de climatización, el gasto es bastante reducido. Lo mismo hay que decir respecto al mantenimiento, el cual es muy reducido o directamente nulo.
Continuando con el factor económico, es reseñable que la calefacción localizada puede proporcionar un importante ahorro porque la energía consumida se ve reducida drásticamente al mantener caliente tan solo un espacio y no todos aquellos que conforman la vivienda.
Aunque depende de cada dispositivo en concreto, generalmente la calefacción localizada proporciona calor en un tiempo récord, mientras que un sistema centralizado requiere bastantes más minutos para alcanzar la temperatura deseada.
Contras
Aunque acabamos de describir diversos pros, esto no significa que la calefacción localizada no tenga contras. De hecho, acarrea varios aspectos negativos que no hay que obviar.
Pasar de la zona climatizada a otra en la que no hay un sistema de calefacción localizada puede resultar una experiencia bastante desagradable debido a la diferencia térmica. Por ejemplo: tal vez tengas una estufa en el salón porque pasas allí mucho tiempo, pero cada vez que vayas al cuarto de baño, aunque estés pocos minutos ahí, el frío se apoderará de ti.
El anterior contra nos lleva a hablar del que quizá es el más importante de todos: los malos resultados que proporciona la calefacción localizada en términos de eficiencia energética. Si el espacio a calentar es de considerables dimensiones o pretendes mantener dos o más habitáculos a una elevada temperatura, prepárate para una factura bastante elevada incluso si optas por los pellets de las estufas de biomasa.
A nivel estético, el resultado puede dejar bastante que desear, especialmente en caso de que pretendas climatizar más de una estancia. Tener un par o tres de estufas eléctricas repartidas por el hogar transmite una sensación de poca homogeneidad visual, mientras que con la calefacción central sucede todo lo contrario.
Los sistemas de calefacción localizada han mejorado muchísimo en los últimos años, pero aun así, siguen suponiendo un mayor riesgo respecto a la calefacción central. Es importantísimo seguir a rajatabla todas las medidas de seguridad para evitar problemas eléctricos o de otros tipos.
Calefacción central o localizada, ¿cuál es mejor?
Como acabamos de ver, hay importantes diferencias entre la calefacción central y la localizada. Así pues, ¿por cuál decantarse para tu hogar? Como expertos en climatización, podemos afirmar que no hay una respuesta única, puesto que depende de las necesidades, las preferencias y los límites presupuestarios de cada propietario.
La calefacción central está pensada para propietarios que suelen moverse por toda la casa, aprovechando cada uno de los espacios que la conforman. Por otra parte, la calefacción localizada es idónea para aquellas personas que pasan gran parte del día en una estancia en concreto, evitando así el desperdicio energético que supone mantener calientes otras zonas que prácticamente no utilizan.
Supongamos que teletrabajas en el salón-comedor porque no cuentas con un despacho en la vivienda –una de las reformas de pisos en Alt Empordà que más nos encargan últimamente–. Esto supondrá pasar mínimo 12 horas allí: las de la jornada laboral y aquellas que destinas a comer o pasar el rato viendo el televisor. En tal caso, se amortizaría mucho antes la inversión destinada a instalar un sistema de calefacción localizada.
Pero, ¿qué pasa si en tu vivienda hay varios miembros de la familia? Cada uno de ellos hace uso de un espacio en concreto, obviando los comunes como precisamente el salón en el que coméis juntos. Para este tipo de casos, la calefacción central es la más recomendable. Podría optarse por un sistema localizado, pero sería estratosférico el desembolso a realizar para climatizar individualmente cada habitáculo. Eso sí, hay que decir que algunas calefacciones centralizadas son compatibles con los sistemas de energía renovable, como las placas fotovoltaicas de las que hablamos en el artículo sobre qué son las casas pasivas y qué ventajas tienen. A su vez, determinadas calefacciones localizadas también pueden funcionar con la energía que proporciona el astro rey, así que en ambos casos la instalación de placas solares se amortiza con creces.
Sea cual sea la opción por la que te decantes, asegúrate de que tu vivienda está bien aislada térmicamente. Y es que en caso contrario, de poco servirá haber tomado la mejor decisión, puesto que el aire frío del exterior penetrará en el interior del hogar, con todo lo negativo que ello acarrea. En este sentido, es importante que te informes sobre qué tipos de aislamiento térmico puedes poner en tu hogar y qué beneficios tienen. A su vez, investiga acerca de qué material elegir para las ventanas de nuestro hogar, puesto que algunos de ellos aíslan mucho mejor que otros.