Es innegable que algunas de las viviendas que tienen unos cuantos años acumulados en sus cimientos atesoran un cierto encanto a nivel visual, sobre todo para los amantes del estilo más clásico que no se muestran partidarios de decantarse por opciones contemporáneas. Sin embargo, el hecho de que tengan tanta antigüedad no solo afecta a nivel visual, sino también en otros sentidos. Un claro ejemplo es el de la seguridad eléctrica.
Un sistema eléctrico que fue instalado en una casa hace más de un cuarto de siglo puede suponer un riesgo en este sentido. Es por ello que conviene renovarlo, no sin antes tener en cuenta una serie de consideraciones clave, en las cuales profundizaremos a continuación.
Evaluación inicial para saber si renuevas todo el sistema o lo haces parcialmente
En algunos casos, el deterioro tan solo ha pasado factura a una parte del sistema eléctrico. Sin embargo, es habitual que tras haber transcurrido 20, 30 o más años, el desgaste sea tal que lo más recomendable se resuma en renovarlo absolutamente todo. Con tal de saber si conviene realizar una acción u otra, hay que efectuar una evaluación inicial.
El cuadro eléctrico general es uno de los elementos que hay analizar detenidamente. Y es que es un claro indicativo del estado en el que está el sistema en general, así como del tiempo total que pesa sobre él. Por ejemplo, si dispone de un magnetotérmico, también conocido como interruptor de control de potencia, esto suele significar que tiene bastantes años de antigüedad.
Otras señales de ello se resumen en la imposibilidad de apreciar con claridad los números que aparecen en los elementos eléctricos presentes en el cuadro, amén de que el diferencial sea el primer botón de todos. En tal caso, lo más recomendable es renovar el conjunto.
En lo que respecta a los enchufes, suponiendo que ninguno de ellos esté suelto ni desgastado a nivel visual, hay un indicativo adicional que también te hace saber que has de renovarlo: no tener toma tierra. Si se produce algún tipo de exceso de tensión o una derivación, la persona afectada podría acabar sufriendo graves consecuencias, las cuales son fáciles de evitar, bastando simplemente con disponer de dicha toma que impide la descarga eléctrica. Con una evaluación inicial sabrás que los enchufes tienen las puestas a tierra si presentan unos elementos metálicos en forma de patillas tanto en la zona superior como en la inferior.
En ocasiones, ambos elementos están en buen estado, pero el cableado deja bastante que desear por diversos motivos que han influido en su deterioro, como por ejemplo un mal mantenimiento. Afortunadamente, es un desgaste fácilmente apreciable con una simple evaluación inicial.
Instalación de nuevos elementos muy útiles
Ya que estás renovando el sistema eléctrico, puedes aprovechar para instalar ciertos elementos de los que, por diversos motivos, tu hogar antiguo todavía no dispone. El mejor ejemplo posible es el de los ventiladores de techo.
Tal como explicamos en el artículo de qué tipos de techos hay y cuál elegir, algunos de ellos son más resistentes que otros. Sin embargo, la inmensa mayoría son aptos para la instalación de uno de estos elementos que requieren renovar el cableado eléctrico. La manera más sencilla y rápida es colocar una canaleta con la que lograrás que el cable pase desapercibido. Por supuesto, si un ventilador se te queda corto, puedes optar por la instalación de aire acondicionado u otros sistemas de climatización que también funcionen con electricidad, pero en tal caso es bastante probable que necesites aumentar la potencia eléctrica contratada.
Habiendo mencionado recientemente las canaletas, es un buen momento para comentar que, en caso de no recurrir a ellas, requerirás a expertos en reformas que hayan hecho varios proyectos de decoración y pintura. Esto es debido a que el cableado deberá permanecer oculto en el interior del techo (como en el caso que acabamos de describir) o de otras estructuras como las paredes y las columnas.
De ser así, el tiempo necesario para completar la renovación de los sistemas eléctricos aumentará considerablemente. Por otra parte, si en un futuro quieres darles el mantenimiento oportuno o volverlos a cambiar, el proceso será más complejo. De ti depende saber si merece o no la pena, puesto que a cambio obtendrás un resultado visualmente mucho más bonito y limpio al no apreciarse ningún tipo de canaleta.
Posible aumento de la potencia
Ten en cuenta la posibilidad de aumentar la potencia, para lo cual no solo requerirás renovar el sistema eléctrico de tu hogar. Adicionalmente, tendrás que llevar a cabo una modificación contractual con la compañía de luz que te suministre energía.
Eso sí, has de saber que un aumento de potencia conlleva pagar un mayor precio. Teniendo en cuenta que a día de hoy son numerosos los dispositivos tecnológicos que requieren estar enchufados para funcionar correctamente, así como el hecho de que muchos de ellos consumen una elevada cifra de vatios, el aumento de la potencia es una de las renovaciones más habituales de las que hacen los propietarios tanto de casas como de pisos.
Aprovechamiento de la energía solar
Ahora que hemos mencionado el consumo, llega el momento de profundizar en él. Y es que existe una manera de reducirlo drásticamente, lo cual beneficia a tu bolsillo y al planeta en general. Nos referimos a sacarle partido a la energía solar.
Aprovechando que vas a renovar el sistema eléctrico de un hogar antiguo, una buena idea (sobre todo si el tejado está en buen estado) consiste en contratar la instalación de placas solares. Si bien es cierto que acarrean un desembolso considerable, termina amortizándose con creces. Además, proporciona una impagable tranquilidad al saber que no dependes tanto de la compañía eléctrica.
Tras renovar el sistema eléctrico de un hogar antiguo, los apagones dejan de ser tan habituales. Aun así, los que se producen por algún tipo de anomalía sufrida por la compañía contratada siguen estando a la orden del día. Evitarlo es tan fácil como disponer de un sistema moderno que continúe proporcionándote la energía acumulada gracias a la acción del sol a pesar de que se produzca una interrupción del servicio.
Disposición y resistencia de los enchufes
Ahora que ya sabes exactamente qué elementos del sistema eléctrico son los que vas a renovar, conviene elaborar un croquis. Y es que la disposición de los enchufes es crucial al llevar a cabo una renovación de este tipo.
Primeramente, en el croquis debe constar la actual ubicación de todos los enchufes, los cuales es aconsejable que estén dibujados con un color en concreto. Con otra tonalidad, dibuja aquellos nuevos enchufes que pretendes instalar en el hogar. La distribución es importante para evitar en la medida de lo posible el uso de alargadores, regletas y ladrones, aunque estos dispositivos hoy en día son mucho más seguros que antes.
Obviando la distribución, hay otro aspecto de los enchufes a valorar convenientemente: la resistencia. Conviene optar por una más alta o baja en función de cuál sea el propósito de cada uno de ellos.
10 amperios: Nivel de resistencia bajo. Es ideal para cargadores de dispositivos móviles y otros dispositivos que consumen poco.
16 amperios: Nivel de resistencia medio. Es perfecto para televisores.
25 amperios: Nivel de resistencia alto. Es el más recomendable para electrodomésticos que permanecen muchas horas enchufados o que, cuando se utilizan, emplean una gran cantidad de potencia.
Recurrir a profesionales muy experimentados
Como acabamos de ver, son numerosos los aspectos a tener en cuenta a la hora de renovar sistemas eléctricos en hogares antiguos. En caso de cometer algún error, podrías acabar pagándolo caro en forma de accidente. Algunos de ellos no son demasiado graves, por lo que terminan derivando en la rotura de uno o varios electrodomésticos. Otros, por el contrario, acaban acarreando un incendio localizado o incluso uno de mayor envergadura que afecte a una buena parte del hogar.
Evitarlo está en tus manos: no renueves tú mismo el sistema eléctrico de tu vivienda que ya tiene muchos años de antigüedad. En su lugar, opta por contratar a expertos en la materia. Afortunadamente, hoy en día no es difícil dar con profesionales del sector de la electricidad que acuden a tu domicilio en un tiempo récord para ponerse manos a la obra cuanto antes.
Obviando la amplia experiencia con la que cuentan, no hay que obviar que también disponen de los materiales indicados para llevar a cabo el trabajo sin que el riesgo eléctrico pueda terminar pasando factura de ninguna manera. En definitiva, la integridad de dichos profesionales no está en juego, lo cual no sorprende si tenemos en cuenta que siempre cortan el suministro eléctrico antes de dar comienzo a cualquier tipo de labor.
Conviene destacar que cuentan con equipos multidisciplinares y especializados en determinadas ramas de los sistemas eléctricos, como por ejemplo los de domótica. Es decir, si el cuadro eléctrico de la vivienda fue renovado hace no demasiados años pero pretendes domotizar tu vivienda, puedes hacerlo depositando tu confianza en este tipo de profesionales, no sin antes informarte sobre cómo integrar la domótica en tu hogar.
Independientemente de si recurres a profesionales o aprovechando tu experiencia con la electricidad optas por renovar el sistema por tus propios medios, en ambos casos conseguirás adaptarte a los tiempos actuales en lo que respecta a la eficiencia energética, la seguridad eléctrica y la normativa vigente.
