Los materiales naturales cada vez están más en auge. Por ejemplo, la madera poco a poco va teniendo una mayor presencia en las casas y pisos. Y no es para menos, puesto que los propietarios, tras ver que las alternativas orgánicas revalorizan sus inmuebles, no dudan en tomar dicha decisión. Si tú también optas por hacerlo tras informarte acerca de cómo aumentar el valor de tu hogar con una reforma, has de saber que el material natural no solo es ideal para los techos y las fachadas –debiendo respectivamente leer acerca de qué tipos de techos hay y cuál elegir, amén de consultar la guía para la elección y mantenimiento de fachadas de piedra–. Por si fuera poco, también es muy recomendable para ser colocado en el interior.
En tiempos anteriores, había pocas opciones entre las que podían elegir los propietarios que se decantaban por esta alternativa mucho más sostenible. Sin embargo, a día de hoy existen muchos más acabados que antes, por lo que es esencial saber qué características tienen y las claves a valorar para tomar una buena decisión.
Tipos de acabados naturales en paredes interiores
Optar por acabados naturales en paredes interiores siempre es un acierto, pero en función de tus necesidades y preferencias, conviene que te decantes específicamente por un tipo en concreto. Elegir puede ser complicado debido a lo amplia que es la lista, pero empapándote de las características que describiremos a continuación, te resultará bastante más sencillo.
Piedra
Estamos ante uno de los materiales más versátiles de todos los que existen para revestir paredes interiores, ya que también es apto para las exteriores y para superficies como las encimeras, tal como demuestra el granito del que ya hablamos en su momento cuando describimos qué tipos de encimeras de cocina hay y cuál elegir. Destaca sobre todo por su durabilidad y por lo fácil que es mantener la piedra natural en buen estado. Precisamente debido a la gran cantidad de tiempo que dura en perfecto estado, es una de las reformas de casas que más se amortizan.
Arcilla
El estilo retro cada vez se lleva más. Así lo demuestra la proliferación de paredes interiores a las que se les confiere un acabado natural con arcilla, el cual lleva décadas estando presente en el ámbito de la arquitectura y del interiorismo. Hay varios tipos de arcillas, pero la terracota es una de las que han experimentado un mayor éxito entre los amantes de la decoración y pintura.
Corcho
Es habitual que los usuarios se muestren sorprendidos tras informarse sobre qué tipos de aislamiento acústico se aplican en la construcción y averiguar que el corcho es uno de ellos. Este es precisamente uno de los motivos que llevan a tantas personas a decantarse por dicho acabado natural. Y es que gracias a ello, las paredes interiores dificultan el paso del ruido de un habitáculo a otro, por lo que el bienestar hogareño aumenta notablemente.
Madera
Siguiendo el ejemplo de la piedra natural, la madera también tiene muchos usos. Más allá de las paredes interiores, también es habitual ver dicho material en el suelo, aportando así una impagable sensación de calidez. Si pretendes obtener este tipo de resultado o simplemente te gusta el estilo rústico, investiga acerca de qué tipos de parquet hay y cuál elegir, debiendo optar por aquel que mejor congenie con el acabado natural de madera que darás a las paredes interiores de tu hogar. Suponiendo que le otorgues al medio ambiente la importancia que merece, fíjate en la procedencia de la madera. Si ha sido extraída de bosques gestionados sosteniblemente o proviene de un proceso de reciclaje, beneficiarás al ecosistema aplicándola como acabado natural en las paredes interiores de tu casa o piso.
Fibras naturales tejidas
Poco a poco va aumentando el número de propietarios que desean obtener un resultado único que sea sinónimo de exclusividad. ¿También es tu caso? Entonces no te lo pienses dos veces y aplica las fibras naturales tejidas, ya que cada una de ellas es completamente distinta. Por ejemplo, un espacio revestido con bambú poco o nada tiene que ver con otro al que se le ha aplicado el mismo material. La artesanalidad no es lo único destacable, sumándose a la lista su ligereza y la facilidad a la hora de instalar las fibras orgánicas.
Ventajas de los acabados naturales en paredes interiores
Si bien es cierto que cada tipo de acabado proporciona unas ventajas en concreto, en líneas generales todos ellos se caracterizan por beneficiar de las siguientes maneras a los propietarios que optan por esta alternativa orgánica:
Ambiente acogedor: Aunque el resultado cambia en función de cuál sea el acabado natural, prácticamente todos ellos proporcionan un ambiente que se caracteriza por ser acogedor a más no poder, sobre todo la madera gracias a la calidez que transmite. Esto deriva en que los propietarios e inquilinos se sientan muy bien en su hogar, con todo lo positivo que ello conlleva.
Opciones para todos los gustos: Sentirse bien en casa y generar el ambiente acogedor del que hablamos pasa en gran medida por dar forma a un entorno que visualmente guste a las personas que habitan en él. En la actualidad, las preferencias visuales son más variadas que nunca y, por suerte, el catálogo de acabados naturales es lo suficientemente amplio como para satisfacerlas todas.
Alternativa respetuosa con el ecosistema: La concienciación medioambiental cada vez va a más, por lo que no sorprende que opciones muy respetuosas como la de los acabados naturales en paredes interiores se hayan acabado convirtiendo en una tendencia. Los recursos que brinda la madre Gaia son aprovechados al máximo, sin necesidad de dar forma a elementos utilizando ingredientes químicos que perjudican al planeta contaminando en mayor o menor medida.
Buena capacidad de aislamiento: Continuando con lo referente a la sostenibilidad, hay que decir que el aislamiento es muy beneficioso en este sentido. Tal como explicamos cuando dijimos qué tipos de aislamiento térmico puedes poner en tu hogar y qué beneficios tienen, los materiales naturales –incluyendo algunos de los que se utilizan como acabados naturales en paredes interiores– son ideales para evitar que el frío se apodere del interior de la vivienda en invierno, así como para hacer lo propio con el calor en plena estación veraniega.
Más saludables que otros acabados: La inmensa mayoría de acabados que no provienen de la naturaleza emiten una considerable cantidad de compuestos orgánicos volátiles, los cuales a largo plazo acaban perjudicando al organismo, concretamente al sistema respiratorio. Afortunadamente, no es el caso de los acabados 100% naturales.
Mantenimiento sencillo: Tal como veremos más adelante, el mantenimiento de una pared interior con acabado natural es bastante fácil de llevar a cabo, así como muy asequible, puesto que no se precisan productos específicos con infinidad de ingredientes químicos.
Cómo aplicar los acabados naturales en paredes interiores
Para obtener las ventajas que acabamos de describir, es fundamental aplicar correctamente los acabados naturales en paredes interiores. Con tal de conseguir un resultado excelente, es aconsejable depositar tu confianza en expertos en reformas integrales que tengan una dilatada trayectoria a sus espaldas. Si aun así prefieres hacerlo por tus propios medios, ten en cuenta estas recomendaciones:
Prepara la zona que va a ser revestida: No es buena idea aplicar un acabado natural encima de una superficie que lleva años sin recibir tratamiento alguno. El paso del tiempo puede haber provocado defectos como irregularidades, las cuales terminarían manifestándose en el nuevo acabado. Así pues, si observas alguna grieta, rellénala. Cuando se haya secado la masilla o cualquier otra sustancia empleada, alisa el conjunto, límpialo y sécalo.
Aplica el material: El paso anterior no varía sea cual sea el tipo de acabado natural elegido, pero en este caso, las acciones a llevar a cabo son completamente distintas. Por ejemplo, si te decantas por la arcilla, necesitarás una llana que no sirve para nada si lo que eliges es la piedra. Por otra parte, el corcho requiere adhesivo de origen orgánico. Para salir de dudas, consulta a profesionales del sector de las reformas.
Deja secar el conjunto: Entre los propietarios es habitual querer decorar las paredes interiores cuanto antes, pero se trata de un error. El material natural requiere secarse y aposentarse en el conjunto, por lo que conviene que dejes pasar unas cuantas horas –mínimo 24 o 48–.
Lija y/o sella: Algunos materiales naturales como los que hemos descrito antes presentan una textura que no termina de ser del todo lisa, lo cual puedes subsanar lijando. En lo que respecta al sellado, dicho proceso sí es recomendable indistintamente de cuál sea el material orgánico que hayas decidido aplicar en las paredes interiores. De esta manera, el conjunto permanecerá en un estado óptimo durante una mayor cantidad de años.
Dale un mantenimiento adecuado: Tras completar la aplicación, las paredes interiores harán gala de un aspecto envidiable. Sin embargo, ahora que hemos mencionado el paso del tiempo, es un buen momento para profundizar en el deterioro que puede hacerse evidente si no le das a cada superficie el mantenimiento que requiere. Ten en cuenta que los acabados naturales no suelen llevarse bien con los productos químicos que pecan de ser muy poco respetuosos con los elementos orgánicos. Así pues, aunque depende de cuál sea tu elección, generalmente harás bien limpiando cada dos o tres meses simplemente con una bayeta de microfibra lo más suave posible, la cual previamente hayas humedecido con agua.
Con un mantenimiento tan sencillo como el recientemente mencionado, los acabados naturales de tus paredes interiores seguirán presumiendo de un estilo visual realmente bonito que perdurará muchos años. Si aciertas de lleno con la reforma integral informándote adicionalmente sobre cómo elegir el tipo de suelo para cada estancia de tu hogar y qué tipos de techos hay y cuál elegir, estarás mucho más a gusto en tu vivienda y, además, se revalorizará considerablemente.